Las aguas residuales son recolectadas por una serie de tuberías que las hacen llegar a las plantas de tratamiento de aguas, donde se someten a diferentes tratamientos para depurarlas. En estas plantas pueden estar, en promedio, de 24 a 48 horas antes de ser devueltas a su cauce receptor.

Tratamiento preliminar o tratamiento primario.

Es la etapa inicial en la purificación de las aguas residuales; comienza con la separación de los sólidos de gran y mediano tamaño que se encuentren en ella, usando, para ello, tamices de diverso grosor.

Posteriormente, se le aplican desarenadores al agua para retirar partículas minúsculas de arena que pueden estar disueltas en ella; la grasa y el aceite que se puedan encontrar disueltos se extraen mediante la aplicación de líquidos desengrasantes especiales.

Para finalizar, el agua es almacenada, por un tiempo, en contenedores especiales de sedimentación y decantación, para que la gravedad ejerza su atracción sobre los sólidos restantes y los deposite en el fondo, dejando el agua libre de ellos.

Consiste en un conjunto de procesos biológicos que pretenden eliminar la materia orgánica que hay en las aguas residuales. Estos procesos consisten en el trabajo que desempeñan algunas bacterias y microorganismos basada en la transformación de la materia orgánica en biomasa celular, energía, gases y agua.

Este tipo de tratamiento tiene una eficacia del 90% y se pueden distinguir diversos procesos aerobios y anaerobios:

  • Los procesos aerobios se realizan en presencia de oxígeno por lo que es necesario introducirlo en los tanques donde están las aguas residuales. En esta etapa ocurre parte de la degradación de la materia orgánica, de la que se desprende agua y CO2, y también la eliminación de los productos nitrogenados.
  • Los procesos anaerobios se realizan en ausencia de oxígeno y ocurren reacciones fermentativas en las que la materia orgánica se transforma en energía, metano y dióxido de carbono.

Tratamiento químico o tratamiento terciario.

Este tipo de tratamiento, consiste, sobre todo, en la eliminación de los agentes patógenos, principalmente bacterias fecales y de los nutrientes. Este tratamiento es opcional y generalmente se hace cuando el agua se va a reutilizar. Los procesos de tratamiento de aguas residuales más habituales son los siguientes:

  • Radiación ultravioleta: la radiación ultravioleta impide la reproducción de los microorganismos e impide que desarrollen su capacidad de infección.
  • Intercambio iónico: técnica utilizada para retirar sales en bajas concentraciones.
  • Ósmosis inversa: consiste en la eliminación de sales al pasar el agua desde una disolución más concentrada a una más diluida.
  • Filtración: eliminación de partículas orgánicas que no hayan podido ser extraídas en los tratamientos anteriores.
  • Cloración: se aplican productos clorados para la eliminación de los microorganismos.

Ventajas económicas

  • Menores costes de funcionamiento y mantenimiento.
  • Menor necesidad de inversiones en ampliaciones de capacidad.

Ventajas medioambientales

  • Bajas emisiones de nitrógeno y fósforo.
  • Menor número de emisiones en el contenedor.

Ventajas de optimización

  • Mayor eficiencia de los tratamientos gracias a una mayor actividad en la biomasa y una mejor separación de lodos.
  • Deshidratación y separación de lodos más sencillas gracias a un menor crecimiento de bacterias filamentosas, una mejor floculación y una mayor concentración de lodos.
  • Funcionamiento estable y control más sencillo de los procesos.

¿Qué equipo es el indicados para las instalaciones y el proceso del tratamiento biológico?

Existen diversos factores tales como el tipo de proceso de purificación, el tamaño de sus sistemas, la carga en relación con las dimensiones, los equipos de dosificación disponibles, etc.

El principal equipo para llevar a cabo un buen proceso de tratamiento de aguas biológico es:

Sopladores lobulares: utilizados para la extracción o generación de aire u otros gases; principalmente se usan para hacer circular el aire o el gas en aplicaciones de ventilación también para sustituir el aire impuro o contaminado por aire fresco, todo eso gracias a que cuentan con ciclo de desplazamiento positivo.

Paquetes de soplador: brindan un diseño versátil el cual se adapta a las necesidades del cliente, así como un desarrollo de ingeniería previo, con una eficiencia integral que garantiza la más alta calidad. El diseño del soplador, los materiales de construcción, los sellos y los accesorios se pueden seleccionar para asegurar que el rendimiento cumpla todas las condiciones operativas de aplicación.

Sopladores regenerativos: sus principales características son que cuenta con suministro de accesorios periféricos, puede ser monofásico o trifásico, reducen los costos de mantenimiento, así como también reducen el nivel de ruido. Proporcionan limpieza, aire seco para aireación en sistemas de tratamiento de aguas residuales.

Sopladores centrífugos: estos sopladores  son ideales para la aireación y oxigenación en plantas de tratamiento de aguas residuales, así como para aireación y flotación de líquidos industriales y aspiración de polvos.  Sus componentes de difusión son de bajos niveles de sonido.

Difusores de burbuja fina: los difusores de disco se adaptan a las bases originales de PVC de estos difusores, se aplican principalmente a procesos de lodos activados. Los difusores de tubo con conexiones de tipo silleta, en una variedad de longitudes y diámetro.

Difusores de burbuja gruesa: difusores de banda en acero inoxidable y difusores de plástico, ideales para digestores aeróbicos, canales, tanques de estabilización y desarenadores, además de aplicaciones donde no se requieren altas tasas de transferencia de oxígeno.

En México existe un total de 1,941 plantas de tratamiento de aguas residuales a nivel nacional (aproximadamente), sin embargo, es importante destacar que esto supone 
una cantidad insuficiente para satisfacer la demanda para el saneamiento de las 
aguas contaminadas.

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Llamar ahora